Hace ya varios años, estábamos con mis amigos ordenando en un local de hamburguesas, cada uno pedía su combo más agrandado y con más aderezos, cuando uno de ellos, inesperadamente pido un combo de ENSALADA… se hizo un silencio y todos respondimos al unísono ¿ensalada??? ¡Fue el tema que nos hizo reír todo día y … la temporada, “Fulanito” había ordenada ensalada!!!… todo tipo de sobrenombres y burlas recibió, le vacilaron…sobre todo los hombres, muchos meses a costa de su “Ensalada”, macho que se respeta NO pide “ensalada”.
¿Tienen los hombres cierta resistencia aún a las ensaladas y a comer sano?, Cuestión de género o es sólo un cliché, con la herencia prehistórica de buenos cazadores se creería que tienden más hacia la carne. ¡Era como el toque de masculinidad, por así decirlo, el hombre quiere la parrillada y la mujer pone la ensaladita!!, pero hoy eso está cambiando y actualmente la sociedad le ha dado un punto a favor a los alimentos verdes, crudos y frescos, ya la ensalada no está reservada sólo para mujeres en dieta, ahora no es cuestión cultural ni de género, comer sano ahora es más un tema de educación y una forma de autocuidado y salud.
Ya seamos ejecutivos, deportistas, conservadores o más modernos, los que trabajan largas horas en computadora o con un nivel de estrés alto, hombres y mujeres, ya están conscientes de que deben cuidar su alimentación y salud. No se trata de vanidad, es cuestión de conocimiento, respeto a sí mismos y responsabilidad. Ya la etapa de “darle palo” al cuerpo porque esta vida es una sola y hay que aprovechar, pasó… hoy más que nunca somos conscientes de la importancia de la salud en nuestras vidas; si no cuidamos de nosotros mismos ¿Cómo cuidaremos a los que más amamos?
No con esto estoy proponiendo a ir a extremos radicales y poco reales ni sostenibles en el tiempo, pero si a crear hábitos conscientes que nos pueden ayudar a mantenernos saludables, prevenir enfermedades y así tener más energía y vitalidad para cumplir con nuestras metas y propósitos. Buscar tu estilo de vida saludable, no una dieta milagrosa de moda o una receta mágica para estar en forma. Una rutina de vida que se adapte a tus necesidades bio individuales es la clave para una salud y un bienestar, un estilo que sea sostenible y perdure a través del tiempo.
Incorporar pequeños cambios en nuestros hábitos tan simples e importantes como:
La alimentación
Por falta de tiempo o conocimiento comemos alimentos poco saludables que no aportan nada bueno y nos hacen sentir pesados y sin energía el resto del día; o talvez darnos ese gustito que en 5 minutos te acaba y el malestar nos dura 1 día entero tratando de digerir. Tan simple como llevar al trabajo un snack saludable, pueden ser frutos secos que aportan proteínas y grasas saludables nos podrá salvar de caer en tentación, (¿y a quién no le gustan unas nuececitas a media mañana?), fruta o galletas saludables (hechas en casa) son opciones al alcance de todos. Incluir ingredientes frescos de alta calidad nutritiva como vegetales, semillas, carbohidratos complejos, probióticos y grasas saludables son indispensable para que nuestras células funcionen correctamente. El secreto está en planificar, tanto menús como compras, no tiene que ser caro ni sofisticado, mientras más simple y limpia sea tu comida mejor. ¿A tu carro le pones el mejor combustible, por qué no haces lo mismo con tu cuerpo?
Ejercicio
Darnos tiempo para movernos, la mejor excusa es: “estoy a full, no tengo ni un minuto para el ejercicio”, pero cuánto tiempo desperdicias viendo el Facebook o chateas?; pon como prioridad las cosas, eso te ayudará a vencer las excusas que no son reales. Encuentra algún tipo de deporte que te guste, una actividad que te mueva, que te ilusione y te de tantos beneficios que no quieras perderte un día de recibirlos. Que ese ejercicio se convierta en tu recompensa más no en tu castigo. No necesariamente tienes que ir a un gimnasio, hoy hay miles de opciones al alcance de todo gusto, tiempo y bolsillo. Descubre la tuya e incorpórala a tu rutina diaria.
Descanso
Dormir bien, 7-8 horas al día, con esto aseguras la productividad en el día, reducción de estrés y un correcto funcionamiento de tu metabolismo. Cuida tu sueño: ten una rutina saludable para acostarte, come temprano tu cena, deja tu celular lejos de la cama, bríndate algún tipo de relajación para que tu sueño sea reparador. La teoría de “que solo necesito 4 horitas para recargarme cada noche” no es suficiente ni saludable, tu cuerpo necesita por lo menos 7 horas de descanso. Nuestro cuerpo tiene su propio ritmo, aunque no nos demos cuenta sigue trabajando durante la noche, se repara y restaura mediante varias fases, pero para eso es necesario ayudarlo a que ese descanso sea óptimo y si no dormimos cuando por naturaleza debemos dormir no le damos la oportunidad de recargarse.
Estás a tiempo, estos sólo son algunos de los muchos pequeños cambios que puedes empezar hoy mismo, por ti, por los que amas, es una inversión a largo plazo, busca tu bienestar, cómete esa ensalada. Lo que comes. Lo que piensas. Lo que respiras. Lo que sientes. Lo que haces.... Todo va de la mano con tu salud.
Super artículo
Excelente artículo!!!