Los desafíos planteados por la complejidad del mundo actual se han constituido para muchos negocios de la cadena de producción agropecuaria en barreras insuperables, en especial durante los últimos meses por las condiciones generadas por la crisis de salud global. Estas situaciones requieren de soluciones que a la vez que sean innovadoras también sean alcanzables para los presupuestos de estos negocios.
Las fincas de producción lechera, por ejemplo, requieren tecnificar el manejo de sus operaciones aplicando esquemas de fertilización basados en estudios de suelo, semillas certificadas para obtener pastos de mayor calidad y un constante desarrollo de la genética de su ganado. Sin duda, esto demanda mayores costos, pero también significa una mayor productividad y calidad que al final representarán una importante mejora en el margen bruto del negocio.
Otro elemento que puede considerarse como un yacimiento para la innovación es el implementar un sistema de registro y generación de indicadores de productividad y calidad. Existen iniciativas que recogen estos datos y generan información agregada que sirve como un “benchmarking” o una vitrina de buenas prácticas donde los empresarios lecheros pueden comparar sus indicadores con los promedios de las fincas participantes en la iniciativa y también medirse contra las mejores prácticas.
Solamente a través del registro y medición de los indicadores de productividad el administrador de una empresa agropecuaria puede definir las estrategias necesarias para lograr mejores resultados. Ahí está por ejemplo la oportunidad para innovar con el apoyo de la tecnología digital, tanto con el uso de software para gestionar estos indicadores, así como el uso de herramientas para realizar mediciones más precisas sobre la calidad del suelo, los pastos y la misma producción lechera.
Por otro lado, cada vez se hacen más necesarios los sistemas de ordeño automatizados que permitan un incremento de la productividad y también aseguren la calidad de la leche en términos de higiene y composición del producto.
En los eslabones de la cadena encargados de la provisión de insumos y accesorios para la nutrición y salud animal, las tendencias de crecimiento apuntan a un uso cada vez más intensivo de canales electrónicos para la búsqueda y compra de productos.
Los cambios en los hábitos de consumo (compras en línea, uso de aplicaciones para pagos por canales electrónicos, búsqueda de productos a través de internet y redes sociales, etc.), así como el teletrabajo, las videollamadas, el acceso a talento humano especializado en cualquier localización a nivel global, los “webinars”, cursos “mooc” etc., son tendencias que se han marcado con fuerza los últimos dos años.
Presionadas por este entorno cambiante y, en gran medida poco predecible como consecuencia de la pandemia, las empresas de este sector deberán invertir en proyectos de innovación y de transformación digital que tengan alto impacto en la generación de valor para el cliente, de rápida implementación y con presupuestos alcanzables. Dado que son proyectos estratégicos y de alto impacto se requiere hoy más que nunca la aplicación efectiva de técnicas como la Gerencia de Proyectos, Metodologías Agiles, Cuadros de mando, Gestión por procesos, Gestión del Cambio, Calidad Total, entre otras.
Dado que la transformación digital tiene que ver con la incorporación de la tecnología digital en todos los aspectos del negocio, los tomadores de decisiones en las empresas se preguntan:
¿En qué área o proceso debo implementar proyectos de transformación digital?, ¿Por dónde debemos empezar un proyecto de transformación digital? ¿Es muy costoso?
Las opciones de innovación y transformación digital son muy variadas, sin embargo, la gran mayoría de empresas del sector son pequeñas y medianas por lo que generalmente no cuentan con personal especializado en tecnología o procesos que asuma un liderazgo técnico para estos proyectos. Inclusive aquellas empresas consideradas grandes por sus niveles de facturación no siempre disponen de personal especializado en estos temas. Entonces, ¿es factible pensar en proyectos de innovación y transformación digital en estas empresas?
Sin duda esto es posible cuando existe un compromiso de los accionistas y la alta gerencia con la permanencia de la empresa en el mercado. Se requiere un arduo trabajo de mapeo de procesos y de identificación de oportunidades de mejora, que por cierto no siempre, tienen que ver con grandes inversiones y mega proyectos tecnológicos. Al revisar con detenimiento la forma como se están haciendo las cosas se pueden priorizar los proyectos de innovación y generar un portafolio que se ejecutará a lo largo de un tiempo que sea manejable para la organización, tanto por la inversión y costos, como por factores de cultura organizacional y resistencia al cambio.
Algunas empresas deberán empezar por lo básico: mapear sus procesos, definir indicadores, establecer sistemas de gestión por procesos, mecanismos de mejora continua, etc. Otras, con sistemas de gestión por procesos más maduros podrán implementar inmediatamente dentro de su operación proyectos de innovación tecnológica.
Dependiendo del tamaño de la empresa y de su modelo de gestión, se podrán definir proyectos de menor alcance y costo, como por ejemplo contar con una página web o una página en redes sociales, renovar equipos informáticos, etc.
En niveles más avanzados, las empresas pueden agregar a los anteriores, otros proyectos tales como la actualización de su sistema informático básico por uno más seguro y confiable, adoptar sistemas del tipo ERP (Enterprise Resources Planning), incorporar dispositivos de venta remota, gestionar los inventarios con el apoyo de dispositivos digitales, utilizar la georreferenciación como parte de la logística y del mercadeo, implementar tiendas en línea, configurar “chatbots”, utilizar sistemas CRM (Customer Relationship Management), módulos de Inteligencia de negocios, nuevos canales digitales, entre muchos otros.
No destinar recursos a la innovación de las operaciones de la empresa es una estrategia que puede parecer prudente en tiempos de incertidumbre, sin embargo, por el acelerado proceso de cambio que se está viviendo puede convertirse en una decisión muy costosa en el mediano y no tan largo plazo. Abrir espacio a la innovación, motivar a los equipos de trabajo para buscar nuevas formas de crear valor para el cliente e incorporar de manera estratégica y escalonada las herramientas digitales contribuirán en gran medida a la reactivación del sector y la competitividad de las empresas.
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