Mientras enfrentamos un cambio ineludible, luchamos también contra el miedo que éste genera en nosotros y nuestros equipos. Superarlo es como conducir un elefante.
Seguramente estás esperando que la cuarentena pase para volver a la vida como siempre la hemos vivido. Pero a medida que los días pasan, los meses pasan, nos vamos dando cuenta de una realidad que muchos, interiormente, intentamos negar: la vida no volverá a ser la misma después de esta pandemia. Enfrentamos el cambio así lo queramos o no, conceptos que parecían indestructibles han quedado hecho polvo:
Las oficinas no serán las mismas. El concepto en si de requerir una oficina, se está cuestionando seriamente.
El uso de monedas y billetes, en lugar de representar la liquidez y flexibilidad, se han convertido en una potencial fuente de contagio.
El transporte público, tendrá que modificarse y encontrarse soluciones alternas. En varias ciudades del mundo se está retomando con fuerza la idea del uso de bicicletas.
El trabajo formal se convierte en un ideal insostenible para muchas empresas.
En el libro SWITCH, Chip y Dan Heath reflexionan sobre la resistencia natural que tenemos los seres humanos por hacer cambios.
El libro explica que hacer un cambio es como montar un elefante, en el cual, el conductor es nuestra racionalidad, el elefante es nuestro contenido emocional y el camino es el contexto de la situación. El conductor (nuestro intelecto) va a marcar el plan y decidir los objetivos de forma racional y así tratará de conducir al elefante.
Sin embargo, el elefante (nuestra emocionalidad) siempre tratará de hacer su voluntad en vez de seguir al conductor: se desmotiva, pierde atención, busca atajos y se puede ahogar en sus miedos. Los cambios generalmente fallan porque el conductor no puede mantener al elefante en el camino correcto lo suficiente para llegar al destino. Si el elefante se paraliza por el miedo, el conductor caerá exhausto y se rendirá: la fuerza del elefante habrá vencido.
Adicionalmente, está el camino a seguir. Este no depende enteramente de nosotros ya que es el contexto que nos rodea. Si bien no podemos tener total control sobre el ambiente de la situación, podemos intentar influenciar para que este contexto sea el más favorable posible.
Y entones, ¿Qué debemos hacer para poder ejecutar un cambio efectivamente?
Dirigir al conductor.
Motivar al elefante.
Moldear el camino.
Pero hacerlo, no necesariamente es fácil. Recuerda que el miedo no es una emoción negativa, es una herramienta de defensa que nos ayuda a reaccionar ante el peligro. Como conductores debemos reconocer esta emoción, darle seguridad al elefante para superarla y así, continuar el camino.
Tranquilo, si es que tú o tu equipo enfrentan un miedo que paraliza y resulta difícil de superar, existe soporte profesional y herramientas para vencerlo.
En el siguiente artículo vamos a darte algunas recomendaciones de cómo hacerlo. Mientras tanto respira y piensa con calma ¿Qué cambios vas a tener que implementar en tu vida personal, familiar y profesional? ¿a qué cambios le tienes miedo? ¿Qué cambios van a sufrir tus proveedores y clientes? ¿Están tus colaboradores dispuestos a hacer estos cambios?
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