Tal vez sea difícil creer que los procesos del comercio tradicional empezaron a sufrir modificaciones hace más de dos décadas, pero es así. Por allá, a finales del siglo XIX compañías como Montgomery Ward y Sears empezaron a implementar la comercialización de sus productos por catálogo en los Estados Unidos. Aunque esta estrategia consistía básicamente en utilizar revistas ilustradas para vender sus productos, dicha táctica tuvo un éxito impresionante en gran parte porque brindaba la posibilidad de comprar sin necesidad de desplazarse, evitando al máximo la tensión de las multitudes que saturan los almacenes, y en muchos casos suprimía la no muy agradable colaboración de un vendedor insistente e incómodo.
Ese fue solo el principio de una cadena de acontecimientos que aportó significativamente en el proceso de transformación que ha venido experimentando el comercio a nivel mundial en los últimos años. La invención del Internet, la aparición de las tarjetas de crédito, las transferencias electrónicas, el intercambio de datos de manera digital, las redes sociales y en general el desarrollo de los medios electrónicos, han aportado de manera importante en la construcción de un nuevo modelo, que hoy por hoy resulta muy atractivo para hacer negocios: el E-commerce.
Apostarle al comercio electrónico le va a significar ventajas importantes en comparación a abrir un establecimiento físico en algún lugar de la ciudad. Imagínese, de entrada, que todos los gastos de adecuación de un establecimiento, y gastos fijos como los elevados montos de alquiler, se reducen significativamente, y que usted puede usar este presupuesto en marketing digital para posicionar y/o monetizar su marca. Dependiendo del tamaño del negocio, usted puede requerir apenas de una persona para administrar su tienda virtual, tendrá la posibilidad de dirigir un negocio que puede estar abierto al público todo el tiempo, y en el que pueden comprar personas de todas partes del país, o del mundo, sin moverse de casa.
Tal vez le inquiete pensar que este tipo de canales establecen una relación de anonimato entre el cliente y el vendedor, sin embargo, el mayor de los beneficios de implementar una tienda virtual es la Big Data. Si no le es familiar el término le pido que no se asuste, a grandes rasgos este término hace referencia al gran volumen de datos que pueden ser capturados, administrados y analizados para generar soluciones que orienten mejores decisiones y movimientos de su negocio. La Big Data no solo le permitirá conocer mejor a su cliente, que ya tiene definidas tendencias e intereses gracias a la información que suministra en sus redes sociales y buscadores. También podría identificar qué tipo de productos que usted no tiene, busca su comprador; definir comportamientos de compra, tendencias de mercado, crear perfiles más exactos de su target, etc. Las posibilidades, son infinitas.
Ahora bien, puede que la primera idea que se le venga a la cabeza cuando piensa en hacer comercio electrónico sea abrir una tienda en línea. Usted mismo puede crear una tienda virtual utilizando uno de los tantos sitios web que ofrecen las plataformas de e-commerce. Sin embargo, el ejercicio de hacer comercio electrónico implica muchos más esfuerzos que la mera implementación de la tecnología, que tal vez ni siquiera cubra todas las necesidades primarias de un negocio digital.
La primera cosa que debe analizar antes de lanzarse a hacer comercio electrónico es el modelo de negocio. Como ya debe suponer, hay ideas que funcionan mejor que otras, y más en el mercado digital. Según varios estudios, las categorías que mejor acogida tienen entre los compradores digitales son tecnología de consumo, moda, salud y belleza, artículos para el hogar y regalos o productos personalizables.
Esto no quiere decir que las diferentes líneas de negocio que no se mencionan no tengan cabida en el ejercicio de vender en línea, solo tendrán que apuntar a un mercado más específico.
En segundo lugar, debe garantizar un catálogo con fotografías y descripciones excelentes (ojo, no leyó buenas, leyó excelentes). Recuerde que aunque para el cliente es una bendición que el asesor comercial no aparezca como una figura hostigadora, para su negocio esto implica potencializar la información a la que su comprador puede acceder. En otras palabras, trabaje en la producción de fotografías que permitan visibilizar la calidad de sus productos, que transmitan adecuadamente las ventajas que usted como marca ofrece en sus artículos, y elabore descripciones cautivantes y detalladas, pero siempre realistas, no olvide que más datos e información valiosa siempre permitirán generar más ventas.
En tercer lugar seleccione una plataforma tecnológica que le resuelva la operación del negocio lo mejor posible. Usted debe buscar soluciones tecnológicas que además de vender sus productos en línea, permita ofrecerles a sus compradores diversos métodos de pago. En Latinoamérica, los métodos de pago que más se utilizan durante compras virtuales son los pagos contra entrega o COD, y pagos con tarjetas de crédito. Sin embargo las transferencias bancarias y pagos en sucursales no bancarizadas son opciones que le permitirán tener acceso a segmentos particulares que no necesariamente tienen una cuenta de bancaria o una tarjeta de crédito, pero que si tiene intención de compra.
Es importante además buscar que el dinero llegue a las cuentas bancarias en su país. Hacerlo con opciones de pago extranjeras puede generar que sus ingresos tomen como mínimo 45 días en llegar al país, y que usted deba pagar algunas comisiones para que pueda contar con esos pagos en su cuenta.
Finalmente, debe garantizar que los despachos de la mercadería se realicen de manera óptima, bajo procesos de calidad y un servicio inmejorable. Recuerde que el ciclo de compra empieza en el momento en el que el cliente visita su sitio web, y termina cuando recibe su pedido dentro de los tiempos y en perfectas condiciones. Por eso escoja un aliado a nivel de mensajería que tenga experiencia y que ya cuente con procesos enfocados en el comercio electrónico.
Esto le va a permitir ocuparse de la administración de su negocio, sin necesidad de resolver tareas que no son parte de su ejercicio comercial.
Algunas de las plataformas tecnológicas para hacer e-commerce, no cuentan con una integración directa a servicios de pagos y logística adecuados para responder a las necesidades del mercado electrónico. Sin embargo, soluciones como NShop ya cuentan con herramientas que le permiten administrar y sobre todo monitorear integralmente las actividades de su negocio digital.
Después de tener lista la tienda virtual, que debe estar construida con nociones gráficas limpias y alineadas a su marca (esto para no saturar al visitante antes de que vea lo que tiene para ofrecerle), empieza todo el proceso de posicionamiento de su negocio, que en otras palabras implica trabajar en estrategias digitales que logren hacer que su público objetivo lo conozca, lo visite y lo siga, principalmente en redes sociales. Luego, trabajar en estrategias de monetización, que a grandes rasgos tienen como objetivo fundamental generar ventas desde su nueva sucursal virtual.
Ya para terminar hágase un favor y no permita que se le desvanezcan las ganas de trasformar su empresa hacia lo digital, pensando en todo lo que implica hacer comercio electrónico. Si tiene presente las recomendaciones generales que este articulo le brinda, de seguro estará mejor preparado para empezar a vender en línea y mejorara su experiencia de cara al consumidor que, gracias a las nuevas tecnologías digitales, ha multiplicado su poder de influencia y recomendación.
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