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Tendencias de Responsabilidad Social Empresarial en el 2021


El empresariado visto como un ente generador de bienestar es sin duda un elemento clave para que el mundo se vaya recuperando de su estado de crisis ambiental, económica, social y hoy en día, sanitaria. El 2020 y el 2021, han sido años de inmenso aprendizaje para la humanidad (esperemos…) y la lección más grande es la de trabajar intersectorialmente. Es así como, un trabajo coordinado entre la sociedad civil, la empresa privada y el gobierno será decidor en los años venideros para superar el inmenso retraso en el desarrollo de las naciones.

Por citar un ejemplo evidente y actual, la alianza para vacunar al Ecuador, entre el Gobierno, la empresa privada y la sociedad civil está generando resultados masivos y ascendentes que no hemos visto en ningún momento desde inicio del año. Esta complementariedad es la que nos permite salir adelante, recuperarnos, sumar, volver al camino del desarrollo.


Reconociendo la importancia y el rol clave que tiene la empresa privada en el bienestar de las naciones, la forma de materializar y canalizar esa inversión privada es a través de sus estrategias de responsabilidad social empresarial (RSE). Es por eso por lo que dedicaré unos minutos a compartir con ustedes las tendencias de RSE para el 2021.

De acuerdo a la Revista Forbes, en el mundo pre-COVID, se hablaba de estás cinco tendencias como impulsadores de la RSE para el año 2020:

  • Buscar la verdad, transparencia

  • Lograr la neutralidad de carbono

  • Apoyar a sus empleados

  • Buscar un propósito sobre la pasión

  • Buscar incansablemente la siguiente gran innovación

Hoy, más que nunca, todos seguimos buscando transparencia, autenticidad y veracidad de las empresas y sus líderes, todos buscamos y necesitamos empresas éticas, todos deseamos empresas integrales. Muchas empresas continúan respaldando a sus empleados protegiendo su salud y seguridad y permitiéndoles una mayor voz en la toma de decisiones corporativas. Adicionalmente, muchas empresas fueron más allá del impulso de la neutralidad de carbono al encontrar formas de ser carbono positivo, e ir más allá del concepto de estrategias ambientales, sociales y de gobernanza (ESG).

Sin embargo los años COVID frenaron el camino del desarrollo a través de la inversión social corporativa, puesto que las empresas se han visto enfrentadas a su propia supervivencia económica, teniendo que reducir al mínimo el rubro de gasto e inversión.

Pero hay una conciencia general que la RSE es uno de los caminos acertados para la recuperación de las comunidades vulnerables y de la dinámica fluida de la economía, la sociedad y el medio ambiente. La exigencia por parte de la población en general, será sin duda alguna, empresas éticas y transparentes que tengan como eje transversal de su plan de negocios a la RSE y la sostenibilidad.


Estas cinco tendencias siguen siendo relevantes y claves en el mundo COVID y en el post-covid, sin embargo, a estos temas hay que añadirles cinco más, que en países como los Estados Unidos o Alemania han sido el plan de acción anual durante el 2021.


La diversidad, la equidad y la inclusión están al frente y en el centro. En respuesta al asesinato de personas afroamericanas y negras en 2020 y el malestar social que siguió, muchas compañías aumentaron sus compromisos con la equidad racial con promesas de contratar a más minorías raciales y étnicas, garantizar la equidad salarial a nivel mundial, aumentar la cantidad de su gasto que se destina a empresas propiedad de minorías y mujeres y dirigir sus inversiones filantrópicas y sociales a comunidades vulnerables. Esta tendencia continuara y seguramente aumentará en 2021 a medida que los funcionarios gubernamentales, los inversores, los empleados y los clientes exijan más inclusión y equidad de las empresas con las que se asocian.


Las donaciones globales están regresando y en aumento.

Las empresas están haciendo cada vez más contribuciones a organizaciones benéficas y comunitarias a nivel mundial y encontrando maneras de alentar a sus empleados a dar y ser voluntarios en sus comunidades. Atrás han quedado los días en que las compañías estadounidenses pueden afirmar que la caridad y la filantropía corporativa son exclusivas de los Estados Unidos, simplemente no es cierto, y las partes interesadas están exigiendo más inversiones locales en todo el mundo.


El Voluntariado Virtual finalmente se posiciona. Si bien los programas de voluntariado virtual han existido durante muchos años, y organizaciones como Catchafire, Taproot Foundation y Strive for College han logrado una serie de éxitos, esta tendencia crecerá en 2021. El año pasado, las empresas ampliaron sus esfuerzos de voluntariado virtual, pero muchas de estas iniciativas fueron soluciones rápidas o ajustes temporales a la pandemia. Pero con tantos empleados que se espera que trabajen desde casa hasta el año próximo, y muchas empresas contemplando arreglos de trabajo más flexibles después de COVID, y en formato remoto, los líderes de RSC tendrán que ajustar sus programas de voluntariado corporativo permanentemente y encontrar nuevas formas de alentar a sus colegas no solo a trabajar desde casa, sino también a ser voluntarios desde casa.

Apoyar a las pequeñas empresas y nuevos emprendimientos o incubadoras de proyectos se convierte en una nueva prioridad de inversión social. Debido al impacto devastador que la pandemia ha tenido en las pequeñas empresas de todo el mundo, particularmente en las poblaciones vulnerables, más organizaciones sin fines de lucro se centran en encontrar formas de apoyar a estos importantes pilares de sus comunidades, y eso significa que cada vez más se les pedirá a las empresas que también promuevan y se sumen a estos esfuerzos.


Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas toman una nueva importancia. Si bien los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para 2030 han sido adoptados por muchas empresas, el progreso hacia el logro de estos objetivos ha sido más lento de lo esperado. La pandemia mundial ha ayudado a enfatizar que los problemas globales pueden convertirse rápidamente en locales, por lo que espera ver a más empresas adoptar los ODS como impulsores de su trabajo de RSE a través de más asociaciones público-privadas y esfuerzos para movilizar recursos y acciones en torno a ellos en la próxima década.


Adicionalmente, si bien las partes interesadas (stakeholders), los accionistas (shareholders) y los clientes, han esperado durante mucho tiempo la transparencia y la comunicación corporativa, el solo comunicarlo de forma bonita y vistosa ya no es suficiente. Con noticias falsas (fake news, green washing) hechos alternativos y la capacidad de las plataformas de redes sociales para leer y promover mentiras a nivel mundial, las partes corporativas no solo buscan la verdad, si no que la exigen como un requisito para hacer negocios. Se espera que cada vez más y con mayor énfasis las prácticas de RSE se vean auditadas y evaluadas por terceros externos, auditores, ODS de las Naciones Unidas, Dow Jones Sustainability Index, Circularity, materialidad etc. Esto para garantizar la precisión en la información, la transparencia, pero también la acción verdadera.


“La resiliencia ha sido una de las palabras que ha puesto de moda esta pandemia, así como la necesidad de reinvención y de la imperiosa transición a nuevos modelos económicos, sociales y medioambientales que, a pesar de su reclamo desde hace años, no lograban el impulso suficiente para materializarse. La crisis del COVID-19 debería ser un acelerador de la responsabilidad social y de la gestión de riesgos cada vez más globales, interconectados e indiscriminados y donde tendremos que aprender a pilotar equipos y proyectos con miras largas, a pensar fuera de la caja y romper la comodidad de nuestra zona de confort organizacional.” Helena Ancos.


Los líderes de Responsabilidad Social Corporativa son más desafiantes, más necesarios e impactantes que nunca. Estas tendencias mencionadas impulsarán gran parte de su trabajo en 2021 y los años venideros, la RSE será sin duda una prioridad dentro de la estrategia global de las empresa y organizaciones.


En el contexto local, a nivel Ecuador, las tendencias generales serán las mismas, pero yo le añadiría algunos temas específicos que se ajustan más a nuestro entorno cultural, ambiental y social. Los temas tendencia desde mi punto de vista son:

  1. Enfoque humano

  2. La salud y seguridad es la prioridad

  3. Conciliación y Teletrabajo

  4. Apoyo a la Comunidad

  5. Integración a la Diversidad

  6. Una verdadera inclusión laboral a las personas con discapacidad

  7. Digitalización y formación

  8. Paso firme en sostenibilidad

  9. Aumentar el trabajo colaborativo y alianzas

Tal y como yo lo veo, las empresas ecuatorianas deberán implementar sus informes y reportes de sostenibilidad como un plan estratégico, un plan de gestión empresarial que guíe el accionar de sus operaciones, su reputación y sostenibilidad general, y adoptar alguna forma de medición e informes - ya sea integrado o independiente - con el objetivo de ser contextualmente relevante, responsable, transparente, innovador y atractivo. En el complejo mundo en el que vivimos, considero que este paso será una de las formas más importantes de utilizar el potencial de las empresas para alcanzar el desarrollo sostenible.


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